LOS VALORES

NUESTROS PRINCIPIOS

En FICRAF entendemos el grado de discapacidad que pueden llegar a desarrollar las patologías que tratamos, y a su vez el poco entendimiento que muestra la sociedad sobre alguna de ellas. Estas alteraciones pueden convivir con el paciente durante años, y éste sentirse incomprendido y solo desde el punto de vista médico y social, cronificando más la patología. Por eso, uno de nuestros valores que más marcamos en nuestros tratamientos es la empatía por cada uno de los signos y síntomas que padece el paciente.

El objetivo primordial es el dolor, y hacer entender que puede desaparecer. Se busca una mejora de la función y una recuperación de los tejidos. Para ello nos basamos en criterios de diagnóstico, aspectos psicosociales, situación clínica y mecanismos de dolor.
Buscamos la recuperación del equilibrio musculoesquelético de todo el cuerpo. Las técnicas que utilizamos pasan a un segundo plano. Lo importante es que el paciente sepa qué tratamos para reencontrarse con su recuperación.

LAS TÉCNICAS

Intentamos que FICRAF utilice todas aquellas técnicas que, avaladas científicamente y clínicamente, logren la mayor efectividad de resultados con el menor gasto social, menor tiempo posible y de la forma más conservadora y reversible. Los métodos de medición se realizan mediante clinimetría manual-electrónica y biomecánica informática, logrando una exactitud máxima de los parámetros hallados.

Los métodos de tratamientos se basan principalmente en la terapia manual ortopédica. Esta técnica centra la mayoría de los esfuerzos en la búsqueda de la normalización articular y tisular de las estructuras óseas y tejidos blandos. El tipo de movilización y dosificación dependerá de la disfunción que presente el paciente, por lo que es necesaria una formación específica en la técnica. Adicionalmente, se pueden utilizar otras series de técnicas más profundas que complementen a la anterior, como podrían ser la punción seca, electroterapia, el vendaje neuromuscular, movilizaciones neurales, técnicas de relajación, control motor y postura del paciente; pero siempre sin olvidarnos de la reeducación de hábitos y costumbres que pueden perpetuar síntomas.
Externamente, a las técnicas se pueden incluir otros tipos de tratamientos médicos que puedan facilitar nuestro trabajo y aliviar sintomatología, como puede ser medicación, ortodoncia, etc. Pero siempre dictaminadas y emitidas por otros especialistas, ya que no son trabajos propios del fisioterapeuta.
El método

Después de 5 sesiones se deben de haber encontrado cambios significativos que derivarán en alta, continuidad de tratamiento o visita a otro especialista. Una vez finalizado el tratamiento, el fisioterapeuta puede hacer un informe de alta para el profesional que le ha derivado y una pauta de ejercicios domiciliarios con procesos de educación cognitiva y conductual de hábitos saludables para lograr estrategias de manejo del dolor y así mantener resultados a largo plazo, volviendo a dar cita transcurrido un par de meses para evaluar alguna recaída.